Los manglares desempeñan un papel vital en nuestros ecosistemas tropicales y subtropicales. Se encuentran donde el océano se encuentra con la tierra, protegen nuestras costas, mantienen nuestras playas hermosas, restauran la biodiversidad en los ecosistemas marinos y almacenan de 5 a 10 veces más carbono que los ecosistemas terrestres. Sin embargo, al igual que muchas otras especies de árboles, los manglares están en riesgo. Algunos estiman que aproximadamente el 1% de nuestros manglares se pierde cada año, lo que representa una gran amenaza para las comunidades costeras. Con su donación, podemos restaurar nuestros bosques de manglares para proteger a las comunidades vulnerables del aumento del nivel del mar y las marejadas, al mismo tiempo que prevenimos la erosión del suelo.

Al igual que muchas áreas de manglares, los bosques costeros brindan una protección vital para millones de personas contra los impactos del cambio climático, los ciclones, las marejadas y la erosión costera. Plantar manglares ayudará a proteger los diques naturales en las desembocaduras de los ríos, restaurando así el entorno acuático y, en última instancia, el equilibrio ecológico. Nuestros proyectos de restauración de manglares generalmente se llevan a cabo en Asia y América Latina, donde estos árboles son nativos y pueden prosperar.

Si alguna vez has pasado tus vacaciones en un clima tropical, probablemente has visto manglares a lo largo del agua. ¿Sabías que estos hermosos árboles son cruciales para ayudar al medio ambiente y proteger nuestras costas?

Los manglares son árboles maravillosos que son tolerantes a la sal (halófitos) y se encuentran donde la costa se encuentra con la tierra, tanto en climas tropicales como subtropicales.

A pesar de ser árboles, los manglares tienen raíces y ramas retorcidas que parecen zancos delgados, sosteniéndolos por encima de la arena y el agua. Estas raíces los mantienen a salvo de las olas de alto impacto que provienen de la marea cambiante. Sus hojas gruesas y cerosas también actúan como un filtro que repele la sal del agua.

No solo se ha demostrado que los manglares son árboles adaptables, sino que también son cruciales para proteger nuestras costas, especies en peligro de extinción e incluso desempeñan un papel en la lucha contra la crisis climática global.